Todos los bienes propiedad de una persona, al fallecer, pasan a sus herederos. Pero en España este acto jurídico no es libre y además genera un hecho imponible que, en mayor o menor medida, salvo muy honrosas excepciones, genera impuestos, que han de ser liquidados a la Hacienda Pública antes de que transcurran seis meses desde el fallecimiento. Además, si entre los bienes figuran inmuebles, también generará lo que se conoce con el nombre de Plusvalía. Uno de los desafíos legales con los que se enfrentan las personas son los problemas relacionados con las herencias.